
Los niños me paran por la calle y me dicen
-Disculpe señor, ¿tiene caramelos?
Yo busco en mis bolsillos y se los ofrezco.
Ellos me dicen
-¿Tienen droga, verdad?
El día más feliz
es el día en que te vi partir
Después supe llorar
El alma es un hueco
difícil de llenar
No hay comentarios:
Publicar un comentario